Abre, The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam, inaugurando una nueva era de lujo y elegancia atemporal en la capital marroquí
The Ritz-Carlton anuncia la apertura de The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam, el debut de la marca en Marruecos con un oasis palaciego de majestuosa modernidad. Rodeado de más de de 440 hectáreas de exuberantes bosques y jardines, y a pocos metros del Royal Golf Dar Es Salam, este opulento palacio promete una experiencia inigualable en el corazón de la capital marroquí.
“El debut de The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam es un hito muy importante para The Ritz-Carlton, ya que supone la expansión de la presencia de la marca en el continente africano y nuestra primera propiedad en Marruecos”, ha declarado Helen Leighton, Vicepresidenta de Marcas de Lujo de Marriott International para Europa, Oriente Medio y África. “Nuestros huéspedes recibirán el legendario servicio de la marca y disfrutarán de suntuosos interiores y un entorno natural impresionante que conforman un santuario de lujo y serenidad en el corazón de Rabat”
Situada a orillas del océano Atlántico, la vibrante capital de Marruecos, Rabat, refleja el rico mosaico de influencias del país. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2012, la ciudad es considerada la capital cultural del país y ofrece una armoniosa combinación de monumentos históricos y modernos, que incluyen maravillas arquitectónicas y galerías de arte contemporáneo, abrazando la herencia hispano-morisca. Ubicado a solo unos minutos en coche del centro histórico, The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam ofrece un escenario ideal para crear recuerdos inolvidables de este fascinante lugar.
Al llegar, los huéspedes quedarán encantados por la grandeza y majestuosa elegancia del hotel. El alto techo exhibe un trabajo artesanal meticuloso, embellecido con muqarnas, un icónico elemento arquitectónico árabe-andalusí de la era almorávide. La cúpula, decorada con patrones geométricos y florales, domina el techo con tonos verdes, dorados y toques de rojo. En el corazón del vestíbulo, magníficos bonsáis aportan una frescura única al palacio y elegantes lámparas de araña adornan el techo. Las paredes, decoradas con singulares frescos de gebs marroquíes, transforman el yeso en verdaderas obras maestras, ilustrando la destreza de los artesanos locales.
Estos frescos florales y geométricos narran las historias y leyendas de Marruecos a través de sus delicados motivos. La obra maestra del lobby es una sublime y brillante lámpara de araña de estilo Rococó, que se alza majestuosa, añadiendo un toque de esplendor teatral que armoniza con la decoración general. Los interiores han sido cuidadosamente seleccionados para representar la historia y cultura árabe-andalusí, integrando sutilmente toques modernos a través de elegantes muebles. Cada cuadro, cuidadosamente ubicado en las paredes, ilustra momentos emblemáticos de la cultura andalusí y cuenta una historia única, capturando paisajes, escenas de la vida cotidiana o eventos históricos del pasado morisco.
«En The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam, honramos la tradición de lujo y hospitalidad que ha definido nuestra marca durante más de un siglo. Nuestro palacio, ubicado en un espléndido entorno natural, ofrece un refugio sereno y opulento donde cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para asegurar una experiencia única. La marca The Ritz-Carlton se distingue por su compromiso con el servicio personalizado y la meticulosa atención a los detalles. Nos enorgullece continuar esta tradición en Rabat», afirma Christian Fomm, director general de The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam.
The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam tiene 100 habitaciones y 17 suites, todas con terraza privada con vistas a la piscina y los jardines, incluida una Suite Real de 180 metros cuadrados. Encarnando una fusión entre la opulencia barroca y los toques marroquíes, todas las habitaciones y suites cuentan con grandiosos cabeceros adornados con gebs, grandes espejos, muebles de estilo barroco y lujosos baños de mármol. Los frescos dorados y los tejidos opulentos aportan una sensación de elegancia atemporal, mientras que la paleta de vibrantes colores introduce una frescura sofisticada. Las impresionantes vistas del verde entorno desde todas las habitaciones, permiten a los huéspedes recargar energías en un ambiente natural y tranquilo.
La experiencia gastronómica en The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam es una celebración de la diversidad y riqueza de sabores locales e internacionales. Los huéspedes pueden saborear delicias mediterráneas tradicionales, así como innovadores platos de fusión, prometiendo un viaje culinario inolvidable. La Brasserie Mediterránea ofrece una experiencia culinaria excepcional desde la mañana hasta la noche, utilizando ingredientes de la mejor calidad, tanto regionales como mediterráneos. El restaurante ofrece desayunos a la carta, almuerzos gourmet y cenas refinadas, todo ello con una impresionante vista del Royal Golf Dar Es Salam.
El Lobby Lounge recibe a los huéspedes que deseen vivir la experiencia única del té de la tarde, con una exquisita selección de tés marroquíes e ingleses, deliciosos bocados, dulces marroquíes y bebidas personalizadas en un ambiente de refinada elegancia. Palapa, el restaurante y bar junto a la piscina, invita a disfrutar de sabores panamericanos en un entorno tropical. Abierto de la mañana a la noche, tiene un servicio continuo de comida, cuyo menú incluye ceviches, tacos y aperitivos ligeros, junto con refrescantes cócteles y aguas infusionadas con frutas.
Blind Tiger, el speakeasy bar ubicado junto al vestíbulo, está inspirado en la elegancia de la década de 1920. Este refugio íntimo está bañado en una suave y tenue iluminación que crea el ambiente perfecto para una noche inolvidable. En contraste con el luminoso vestíbulo, Blind Tiger presenta paredes negras acentuadas con detalles dorados, incluyendo una impresionante lámpara de araña que sobrevuela el bar. Los huéspedes pueden disfrutar de cócteles clásicos y exclusivos inspirados en la era de la Ley Seca, explorar la cuidada selección de excelentes vinos y destilados premium, y deleitarse con una variedad de deliciosas creaciones culinarias.
The Ritz-Carlton Rabat, Dar Es Salam ofrece una colección de espacios al aire libre en un oasis de exuberancia y tranquilidad. Los jardines de estilo andaluz son una obra maestra del paisajismo. Cuidadosamente dispuestos, las susurrantes fuentes y los patrones geométricos de mosaicos ofrecen un espectáculo relajante en un lujoso entorno, en el que la fragancia de las flores y la frescura del agua invitan a la contemplación y la relajación. La monumental piscina se despliega con espléndida grandeza. Sus imponentes dimensiones y refinado diseño se realzan con bordes de brillantes mosaicos que reflejan la luz del sol, creando un efecto resplandeciente que magnifica todo el jardín. Rodeada de tumbonas y sombreadas cabañas, constituye un refugio de paz donde cada momento está impregnado de tranquilidad.
El Spa de The Ritz-Carlton ofrece un refugio sereno con saunas, hammams, diez salas de masaje y dos suites para tratamientos en pareja donde expertos terapeutas utilizan los mejores productos de la firma marocMaroc. Inspirada en los baños romanos, la piscina interior cuenta con un techo de cristal que inunda el área de luz natural. Columnas estriadas con detalles dorados y porcelana cuidadosamente elegida crean un ambiente de paz y atemporalidad.
El hotel ofrece también un gimnasio de última generación, abierto las 24 horas del día, con impresionantes vistas de los jardines que rodean el palacio, así como del prestigioso Royal Golf Dar Es Salam, con sus tres campos de golf que ofrecen 45 hoyos distribuidos en el bosque de robles de casi 200 hectáreas.
Los espacios para reuniones y eventos redefinen la exclusividad con una sofisticación inigualable. El Gran Salón de Baile, lleno de luz natural y con vistas panorámicas a los jardines, crea un escenario idílico para grandes eventos que pueden acoger hasta 400 invitados. Además incorpora 2.200 metros cuadrados de hermosos espacios exteriores para eventos, cada uno ofreciendo una experiencia única, que se complementan con 454 metros cuadrados de espacios interiores distribuidos en tres salas, asegurando la satisfacción de los huéspedes más exigentes. Ya sea para conferencias, reuniones, bodas o celebraciones privadas, cada detalle está cuidadosamente orquestado.
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