CoolRooms Palacio de Villapanés recibe la distinción 5 estrellas Gran Lujo
El palacio sevillano del siglo XVIII, protegido como Bien de Interés de la ciudad y rehabilitado en 2009, es uno de los alojamientos más auténticos de Sevilla y, gracias a sus servicios, su oferta de actividades y a la experiencia exclusiva y de privacidad que ofrece a sus huéspedes, recibe la máxima categoría como hotel Gran Lujo.
El hotel inicia esta etapa con mejores instalaciones, equipamientos y servicios y con un nuevo interiorismo en el que se ha modernizado mobiliario, optimizado espacios, detalles arquitectónicos y de iluminación respetando el entorno y la historia e identidad cultural del palacio.
«Es la perfecta fusión entre historia, placer e innovación», Miguel Ardid, Presidente de CoolRooms Hotels define así CoolRooms Palacio de Villapanés. El hotel sevillano, situado a unos pasos del histórico barrio de Santa Cruz, se constituye como el mejor hospedaje del viajero contemporáneo que busca descubrir las tradiciones sevillanas y disfrutar los tesoros de la ciudad con la Plaza Jesús de la Redención, el Real Alcázar de Sevilla o el Museo de Bellas Artes a un paso. Hace unos meses fue la Llave Michelin y ahora, recibe la distinción de 5 estrellas Gran Lujo, la máxima categoría como hotel de lujo que existe y que solo ostentan los establecimientos con los servicios más exclusivos, los espacios, infraestructuras y mobiliario más selectos y aquellos que brindan las experiencias de viaje más personalizadas.
Antiguo hogar del Almirante López-Pintado, Marqués de Torre Blanca de Aljarafe, Palacio de Villapanés data del siglo XVIII y tras su reforma en 2009 por el arquitecto Arturo Tarancón, está lleno de detalles históricos que se codean con piezas de diseño internacional de la mano de GCA Arquitectos y Patricia Urquiola, encargados de su interiorismo. Desde su entrada monumental, con columnas de mármol y su patio encantador, este hotel permite recrear y experimentar la hospitalidad andaluza a través de distintas épocas, con todas las comodidades y confort de última generación y un servicio impecable.
La recalificación de CoolRooms Palacio de Villapanés a 5 estrellas Gran Lujo se centra en una mejora en la calidad del servicio al huésped, la atención hiper-personalizada, la creación de una oferta de actividades y servicios de lujo incluidos en la estancia, la adaptación a los requisitos de instalaciones y equipamiento con la redistribución de espacios, renovación de mobiliario, compra de enseres de primera calidad y atención exquisita al detalle. «Queremos que el huésped que se aloja en este palacio con historia en el centro de Sevilla disfrute de una estancia que supere sus expectativas de instalaciones, servicio y hospitalidad», asegura Jesús Bonilla, director del hotel.
Así, su nueva categoría trae consigo algunas novedades en los servicios de CoolRooms Palacio de Villapanés que ahora programará, todos los findes de semana, actuación musical en su patio, ofrecerá el servicio de lavado de coche gratuito a los clientes que utilicen su aparcamiento, estrena carta de aromas y ha habilitado una sala de descanso y trabajo para los huéspedes dotada de mucha privacidad y con servicio de snacks frutas, dulces y café, entre otros.
El nuevo interiorismo: inspiración en la cultura sevillana y herencia árabe
Cambios implementados por los requisitos que demanda la distinción 5 estrellas Gran Lujo que se unen a un nuevo aire en su interiorismo a través de un proyecto liderado por Silvia Gancedo-Rodriguez, Head of Product Design de CoolRoooms Hotels. Palacio de Villapanés abandona los oscuros terciopelos para introducir la luz y los colores de Sevilla y se moderniza sin perder de vista su rica historia y herencia cultural con un importante enfoque en la sostenibilidad, el diseño y la atención meticulosa a los detalles arquitectónicos. Una filosofía que va en línea de la visión de CoolRooms Hotels: ofrecer una experiencia de lujo que respeta el pasado y se adapta a las necesidades del cliente moderno.
Inspirada en la tradición de la cultura andalusí y la herencia árabe, Gancedo-Rodríguez ha apostado por una cuidadosa elección de materiales y una paleta cromática que va del amarillo quemado, el color cálido predominante que recuerda al albero de la Maestranza y la Feria de Sevilla, símbolos de alegría y tradición, que también está presente en la cerámica y los mosaicos mozárabes; al verde de los jardines árabes, presente en los cabeceros, «refleja la frescura de la vegetación y el sol, aportando un toque más actual alejado de tonos más clásicos y regios como los morados». Por último, «la combinación de verde y rojo cereza utilizada tanto en muebles como escritorios y mesitas, crea contraste y aporta un punto de modernidad, mientras los detalles en negro, como patas de muebles y tiradores, conservan la coherencia con los elementos originales del edificio, como las barandillas negras del patio», explica.
Reinvención de las habitaciones: funcionalidad y estética
Las 50 habitaciones que alberga el hotel han sido cuidadosamente rediseñadas para optimizar la iluminación natural: «hemos apostado por nuevos visillos, diseñados en exclusiva para el hotel, que tamizan la luz, creando una atmósfera cálida y acogedora que se complementa a la perfección con los techos altos y grandes ventanales». El mobiliario ha sido renovado a excepción de algunas piezas originales que fueron retapizadas, como sillas y sofás.
Entre el nuevo mobiliario, Gancedo-Rodríguez ha incorporado escritorios en todas las habitaciones, en las suites de estilo más señorial, pero todos ellos con un diseño funcional que asegura un espacio de trabajo cómodo a todos los huéspedes. Además, ha incorporado elementos que aportan un toque divertido y de dinamismo como pufs con estampados retro y piezas modernas de materiales de alta calidad.
Zonas comunes y espacios abiertos: homenaje a Sevilla
En los espacios comunes entre los que destacan los espacios abiertos que emulan los exteriores ajardinados de la ciudad, se ha dotado al Patio principal de sofás en tonos naranjas y verdes, alineados con la estética sevillana. La sala del Jardín Secreto, antigua bodega del palacio y uno de los primeros espacios a abordar por Gancedo-Rodríguez, ha mantenido la estética del ladrillo incorporando en las paredes una ilustración hecha a mano integralmente por la artista Rocío de la Torre, que invita a descubrir Sevilla, su vegetación, monumentos y paisajes, jugando con la dualidad de interior y exterior. «Este espacio buscaba frescura y se ha convertido en una pieza clave del diseño del hotel».
El spa, diseñado con azulejos de ladrillo y una iluminación cálida con faroles en tonos ocres y un juego de luces que recuerda a los patios de Marrakech, ha sido ampliado con nuevas instalaciones de lujo, incluyendo un jacuzzi, una sauna, cuatro camas calientes, un baño turco y dos cabinas de masaje cada una con su propia ducha independiente. Un espacio lleno de serenidad.
Además, CoolRooms Palacio de Villapanés brilla ahora más que nunca. Su fachada estrena un nuevo proyecto de iluminación, la entrada cuenta con dos atriles creados en el mármol reciclado de la barra original del hotel y la recepción ha sido actualizada para reflejar, en un primer golpe de vista, el nuevo estatus del hotel.
En definitiva, CoolRooms Palacio de Villapanés estrena categoría y lo hace con una nueva cara, más moderna, respetando al mismo tiempo su historia y su identidad cultural.
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