DORO: Belleza imperfecta en la mesa perfecta
Hay mesas que no se olvidan. No solo por el sabor de un plato o la vista desde un restaurante, sino por esa armonía sutil entre lo que se sirve y cómo se presenta. En los hoteles de lujo, donde la experiencia es tan importante como el destino, la vajilla cobra un nuevo protagonismo: es arte funcional, es identidad.
Fabiola Lairet lo entendió antes que muchos. Sushichef, restauradora y apasionada de la estética japonesa, fundó DORO con la idea de acercar la cerámica artesanal Minoyaki al mundo del hospitality más exigente. Sus piezas —hechas a mano en pequeños talleres de Gifu— cuentan historias de barro, fuego y tradición. Pero sobre todo, elevan la experiencia del comensal, creando un diálogo íntimo entre la cocina, el entorno y quien se sienta a la mesa.