INTERVIEW – Merry Antoja, GM Kimpton Los Monteros
Kimpton es sinónimo de lifestyle y de un lujo relajado y social ¿cómo se ha adaptado este concepto a un destino como Marbella?
Marbella ya respiraba lujo desde hace décadas, pero nosotros venimos a reinterpretarlo con la reapertura de Kimpton Los Monteros: un hotel relajado, vibrante y profundamente humano. Este destino icónico y elegante, que en su día atrajo a la jet-set internacional, encaja a la perfección con nuestra filosofía de lujo desinhibido, donde el servicio cinco estrellas no tiene por qué ir acompañado de corbatas apretadas.
En Kimpton Los Monteros hemos fusionado el alma histórica del hotel, que fue pionero en el lujo en los años 60, con un estilo actual que conecta con la nueva generación de viajeros: exigentes, sí, pero también espontáneos, creativos y con ganas de conectar. Todo ha sido concebido para celebrar la esencia mediterránea con un toque contemporáneo.
Hoy en día, la hiperpersonalización es clave para atraer y fidelizar al viajero de lujo ¿cómo trabaja Kimpton Los Monteros para crear experiencias auténticas y memorables para sus huéspedes?
En Kimpton Los Monteros no creemos en la hospitalidad genérica, sino en esa sensación de que cada huésped importa. Nuestro enfoque human to human es más que un eslogan; es una filosofía vivida por cada miembro del equipo. Desde recordar cómo le gusta el café a un huésped habitual, hasta anticipar sus planes con propuestas personalizadas, cada estancia se convierte en una experiencia única.
Hemos implementado programas como el Kimpton Social Hour, que fomenta el encuentro y la conversación entre huéspedes y staff, o nuestro servicio “Forgot It? We’ve Got It!”, que resuelve pequeños olvidos con estilo. Además, nuestras habitaciones tienen detalles tan pensados como esterillas de yoga, amenities específicos según el perfil del huésped y, por supuesto, somos pet-friendly: aquí, las mascotas son más que bienvenidas.
La gastronomía es uno de los grandes pilares de Kimpton, ¿qué podemos esperar en términos de oferta en F&B?
Nuestra oferta gastronómica es el corazón emocional del hotel. Bajo la batuta del chef estrella Michelin José Carlos García, proponemos una colección de espacios gastronómicos que ofrecen algo más que platos exquisitos: ofrecen escenarios de encuentro, celebración y descubrimiento.
Jara, nuestro restaurante principal, es una oda a la cocina mediterránea con técnicas contemporáneas y producto local de primera.
Escondido Rooftop, con su piscina infinita y espíritu fresco, nos lleva de viaje por la gastronomía mexicana con vistas inmejorables de Marbella.
Azul Lounge Bar reinventa el clásico de Los Monteros para el viajero de hoy: café de especialidad por la mañana, cócteles al atardecer y música en directo para cerrar el círculo sensorial.
Costa Club Pool Bar y nuestro corner de Rachel’s Eco Love completan la experiencia con un espíritu relajado, saludable y glamuroso.
Marbella –y la Costa del Sol en general– es un mercado muy competitivo en el segmento de lujo. ¿Cuál crees que es el principal valor diferencial de Kimpton Los Monteros respecto a otras aperturas recientes?
Creo que el principal valor diferencial es en cómo hacemos sentir a nuestros huéspedes. Y ahí es donde marcamos la diferencia, no solo ofrecemos un producto, sino una actitud hospitalaria que se siente real, espontánea y humana. Somos un punto de encuentro para la comunidad local, un refugio para quienes buscan reconectar y una puerta abierta a experiencias auténticas. Además, nuestro enfoque de “lujo con alma” se apoya en el legado de Los Monteros, un hotel con historia, que ha sido renovado para inspirar a nuevas generaciones. Aquí no solo vienes a dormir bien; vienes a vivir algo diferente.
En un destino tan internacional como Marbella, con huéspedes de perfiles muy variados, ¿cómo consigue el equipo de Kimpton crear una atmósfera auténtica y local sin perder ese toque cosmopolita?
La clave está en no forzar nada. Marbella es un crisol de culturas y estilos de vida, y nosotros nos apoyamos en su identidad mediterránea para crear un entorno cálido, genuino y acogedor.
Desde la arquitectura inspirada en el casco antiguo de la ciudad hasta la música, los sabores o las colaboraciones con talentos locales. Nuestro equipo ha sido formado para actuar como anfitriones auténticos, capaces de adaptar el tono y el trato al perfil de cada viajero, sin caer en formalismos vacíos.
Esa mezcla entre lo local y lo internacional, entre la esencia y la sorpresa, entre el legado y lo inesperado, es precisamente lo que nos hace únicos.

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